lunes, 19 de abril de 2010

Actuación vergonzosa en el GP de China F1


La FIA sigue demostrando favorismo com Lewis, y una serie de negligencias relizadas que deberian ser sancionadas se han cometido en Trampas, demostrando que Ecclestone, hara todo lo posible porque Mclaren y su hijo predilecto vuelva a ser campeón del mundo....pero no siendo un gran campeón
Definitivamente, Lewis Hamilton tiene vía libre para incurrir una y otra vez en conducción peligrosa. Si en el circuito de Sepang sus arriesgados bandazos a 300 km/h con Vitaly Petrov detrás se quedaron en una simple advertencia de sanción, esta vez sólo se ha llevado una amonestación por recorrer la línea de boxes por la zona de trabajo de los mecánicos y tocarse con Sebastian Vettel, que ha recibido lo mismo por no ceder. La sanción era de drive through, la misma que sufrió Fernando Alonso por adelantarse a la salida, o veinte segundos. Una tibieza que se venía venir después de que Charlie Whiting dijera que lo analizaría después de la carrera. Este año los comisarios ya no son halcones, especialmente con McLaren, en una nueva línea amable del organismo con el equipo inglés y su gran estrella.

El británico pasó además a Mark Webber en el límite del reglamento con el coche de seguridad recién retirado. Lo mandó a la hierba justo en la línea a partir de la que ahora se puede adelantar. Vettel se quejó de su actitud en boxes: "Yo salí delante de él, no entiendo porque se puso a mi lado y llegó incluso a tocarme, podríamos haber sufrido un pinchazo". El inglés, sin embargo, no vio nada punible: "Salimos bien y se me fue el coche, pero fue Vettel quien me iba echando a la derecha y nos tocamos. Aparte de eso fue una maniobra correcta".
Así las cosas, Ecclestone salió en defensa de Hamilton, en declaraciones al diario británico 'Mirror". "¿No se trata de correr? Creo que Lewis hizo una carrera fantástica. Pilotó muy bien y la gente debería concentrarse en las carreras en lugar de quejarse".
"Me encantó ver su actuación en Sepang (Hamilton fue sexto), y apuesto a que lo mismo piensan los aficionados. Son ganas de quejarse por nada", afirmó

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