Precintado por orden municipal. Así se encuentra el Karting La Roca, cerrado a toda actividad, desde el pasado viernes a las 16.30 horas. Esta instalación deportiva, ubicada en Quijas (municipio de Reocín), es propiedad del piloto Daniel Sordo y de sus padres, siendo un centro de referencia para la práctica del karting. La situación no es nueva y el problema con el paso del tiempo se enquista, pero este nuevo capítulo ha significado un paso adelante ya que hasta la fecha la administración municipal únicamente había actuado para prohibir la ampliación de las instalaciones donde se planificó un circuito de tierra de 2,5 km cuyo principal objetivo era servir de pista de entrenamientos para el piloto que corre en el Mundial de rallies.
Las nuevas denuncias formuladas por un vecino de Quijas -«y de sus familiares, un total de ocho personas», como señala Daniel Sordo (padre)- y «por los ecologistas» han determinado en este conflicto la decisión de Germán Fernández, alcalde del Reocín (PSOE). El argumento de la resolución de Alcaldía es que el karting, en funcionamiento desde hace una década, no cuenta con licencia de apertura. A ello responde Daniel Sordo con un sentimiento en el que se entremezclan la impotencia y la indignación: «No tienen argumentos, nos han clausurado un negocio que está funcionando al cien por cien, que ofrece a la gente una alternativa de ocio, una formación en materia de educación vial..., y que está abierto desde el año 2000. Es único en Cantabria y si ahora dicen que no tiene licencia de apertura, después de 10 años, creo que quien tiene un problema es el Ayuntamiento».
La resolución del alcalde será recurrida en los próximos días por la letrada de la familia Sordo, María José Urraca, ante los tribunales de lo contencioso-administrativo ya que se considera «injusta y desproporcionada». La abogada explicó ayer a este periódico que, inicialmente, Medio Ambiente solicitó una suspensión cautelar para verificar una serie de parámetros. Posteriormente, la misma administración, según la letrada, comunicó al Ayuntamiento de Reocín que revocaba la orden de suspensión y emitía un dictamen favorable. Pese a todo, el consistorio, «desoyendo este argumento», ha encontrado nuevos motivos para tomar la decisión de precintar el karting: falta de licencia de apertura -aunque, como indica Urraca, la instalación cuenta con licencia de actividad desde el año 2000- y un expediente en curso incoado por la Confederación Hidrográfica -«algo que es competencia de otra administración, no del ayuntamiento», apunta la letrada-.
Dado que el proceso judicial puede demorarse varios años, la letrada de la familia Sordo solicita la suspensión cautelar del cierre del karting y adelanta que reclamará al Ayuntamiento daños y perjuicios tanto de carácter económico como morales por el bloqueo de la actividad.
Fuente eldiariomontanes.es
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