Ni tan caro ni tan difícil

La adrenalina, ese narcótico que segrega espontáneamente el cuerpo ante situaciones extremas tiene la culpa. Para algunos, la droga se encuentra en la velocidad. Más allá de los profesionales, un buen número de aficionados entrega sus esfuerzos en correr con un coche de carreras.

El automovilismo no es un deporte económico. Pero, al contrario de lo que mucha gente piensa es, con trabajo, eso sí, accesible a bolsillos poco adinerados. Es el caso de Jaime Hernández, Javier Hernández y José Manuel Alonso, tres aficionados que este fin de semana, en el circuito de Hungaroring, podrán cumplir el sueño de competir en una carrera de nivel internacional.

¿Qué cuesta correr? No es sencillo, porque para hacerlo, antes de nada, se necesita una licencia de la RFEA, y que obliga a haber disputado alguna carrera. Luego, un coche. Ellos compraron un buen día un Renault Clio poniendo el dinero a escote y peleando por algún patrocinador que les echara un capote.

Tras no poder competir en Nurburgring por un problema de licencias, se estrenaron en Hungría después de pagar 4.500 euros de inscripción.
Allí, durante 12 horas, compartirán pista con Porsche, Audi o BMW mucho más potentes, pero ellos dentro de la categoría D3 -donde se inscriben los aficionados y pilotos amateur- . Una carrera de relevos en la que cada piloto dispone de tandas con un máximo de dos horas al volante.

¿El objetivo?

El sueño no cuesta tanto. Poco más que un automóvil del segmento alto, pero a gastos compartidos. El paquete completo asciende a 60.000 euros, pero para estar a la altura se necesita un depósito extra (unos 5.800 euros) y una buena emisora para comunicarse con el box (600 euros). Para la carrera entera necesitarán unos 30 neumáticos, pero no son tan costosos. Para un año entero se usan unas 300 gomas, con un importe de 7.400 euros.

¿Y cuál es el objetivo? Antes que nada, la diversión, como cualquier ciudadano que se enfunde un mono por vez primera. Después, según comenta José Manuel, "llevar el coche hasta la meta". Y por añadidura, si se puede, "ganar en nuestra categoría".