De la noche a la mañana, Luis Moya ha dejado su tranquila vida de jubilado para meterse en una vorágine de trabajo tremenda. Tras hacerse con las riendas deportivas del equipo Nupel de rallys y conseguir el título de asfalto junto a Sergio Vallejo, el gallego está ultimando su escuela para jóvenes pilotos en Lugo. Un ambicioso proyecto que contempla educar a niños desde los seis años en unas modernas instalaciones.
En marzo echará a andar la 'Luis Moya Rally School' en el circuito de Pastoriza, aunque posteriormente se pasará a un nuevo escenario, que se comenzará a construir en 100.000 metros cuadrados cercanos a la capital lucense. Allí se ubicará un circuito de kárting y otro mayor de aproximadamente kilómetro y medio, más una nave con aulas, simuladores, gimnasio y todo lo necesario para la formación de los jóvenes.
"Creo que no hay nada igual en el mundo", asegura ilusionado el ex copiloto bicampeón mundial. "Queremos dar una formación global a los chavales y no sólo hablaremos de pilotaje o mecánica, sino que también se tratarán otras materias como el inglés, nociones de medicina o medioambientales. Es una gran oportunidad para hacer algo grande, y me estoy volcando de lleno".
Se están ultimando los convenios con las autoridades locales, que apoyan el proyecto pero a su vez exigen que la parte educativa esté dirigida por profesores titulados. A mediados de enero se presentará oficialmente el proyecto, junto a los ambiciosos planes deportivos que también van a cubrir este año en el Campeonato del Mundo y el Nacional.
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